Descripción
Acompañemos a Cristo en la via dolorosa, camino al Calvario y, al mismo tiempo, abramos nuestros ojos para ver a los cristos que sufren a nuestro alrededor, en nuestra propia familia nuestra parroquia, en nuestro mundo. Al mismo tiempo que meditamos sobre los sufrimientos de Cristo en cada estacion abrimos nuestro corazon para entender que el sigue sufriendo con los enfermos y gente sin trabajo, en las victimas del hambre y de la violencia cada vez mas extendida… a traves de ellos, Cristo nos pide que lo acompañemos y lo ayudemos con amor en su via crucis diario.
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