Descripción
Todos en mayor o menor medida nos ocupamos por el bienestar de nuestro cuerpo, todos hemos tenido la experiencia de estar enfermos con todo lo que implica, pues la enfermedad es una realidad de la cual nadie está libre, y precisamente por ello deberíamos pensar con más atención cuál es la relación que tenemos con nuestro propio cuerpo, y cuáles los motivos por los que procuramos la salud o la enfermedad.
Pero el ser humano no es solo un cuerpo, también es espíritu y por lo mismo está expuesto a la enfermedad, en efecto, se puede estar enfermo del espíritu sin que seamos conscientes de ello, y de la misma forma que sucede con las enfermedades virales, una enfermedad del espíritu lamentablemente tiene efectos no solo en la persona que la padece, sino también en quienes conviven con esta persona.
Esta obra «nos ayuda a pasar por un proceso de sanación. Jesús, nuestro mejor médico y sanador, está listo para recibirnos en su clínica, de la que saldremos revestidos con su amor y sanados.
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