Descripción
El Padre Pío llamaba al mes de mayo: “el mes de la hermosa mamita”. En una ocasión escribió a su padre espiritual: “¡Oh el hermoso mes de mayo! El más bonito del año. Si, padre mío ¡este mes nos recuerda muy bien las dulzuras y la belleza de María! Pensando en los muchos beneficios que me ha hecho esta querida Mamita, tengo vergüenza de mí mismo por no haberla amado y servido lo bastante: en cambio, a sus cuidados afectuosos he repuesto con ingratitudes. El amor extraordinario del padre Pío a la Virgen María, la Madre de Dios y Madre nuestra, fue uno de los puntos centrales y esenciales de su espiritualidad y de sus enseñanzas al pueblo de Diosen su vida fue constante en su itineriario místico, desde los 5 años hasta su muerte.
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